En ocasiones, resulta complicado mantener el orden en nuestro hogar: ya sea por el ritmo de vida tan acelerado que llevamos, falta de tiempo, la enorme cantidad de cosas que tenemos en nuestros espacios o simplemente porque estamos acostumbrados a vivir así.
Sin embargo, ¿has pensado en el impacto que un departamento mal organizado tiene en aspectos más personales? El contar con espacios limpios y bien proporcionados es benéfico en el ámbito físico y emocional, pues brinda la armonía y el equilibrio que necesitamos para llevar a cabo nuestras actividades diarias y de la mejor forma posible.
Si aún no sabes cómo lograr estos atributos en tu casa, acércate a la filosofía Lagom, la cual te enseñará a encontrar el balance que necesitas viviendo con lo necesario, ¡conócela!
El Lagom es una filosofía sueca cuyo significado es “La cantidad justa” y se enfoca en alcanzar el equilibrio y facilitar la felicidad a través de un estilo de vida sencillo y moderado, ya que elimina todo lo que en realidad no necesitamos. Esta corriente va totalmente en contra de los excesos, la ostentación y las exageraciones.
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En el aspecto decorativo, implica encontrar el orden sólo a través de los muebles con que te identificas. El mobiliario se caracteriza por lo simple y lo ligero, pero sobre todo con lo cómodo. Esta es la verdadera vía, según esta filosofía, para acceder a un estilo de vida estético y funcional, ¿hasta aquí estás de acuerdo?
Dicha filosofía sueca está profundamente conectada con la naturaleza. Por esta razón, predominan materiales como: madera, ratán, lino, algodón y piel de ovejas, entre otros. Aunque es una moda minimalista, tales elementos otorgan calidez al ambiente y un efecto positivo a nuestra personalidad.
La familia de tonos neutros se acopla a la perfección e imprime un aspecto elegante y sencillo. Colores como el blanco y el gris claro, así como acentos en azul o verde destacan frente a las miradas. Por otro lado, la luz en un espacio Lagom es primordial, por lo que puedes sacrificar cortinas gruesas que impidan el paso de luminosidad.
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El Lagom se aleja de cualquier exceso en la decoración y sus detalles. Sin embargo, esto no implica que no los use. La regla aquí es que vale cualquier tipo de complemento siempre y cuando no se mezcle con otro, pues se perdería el equilibrio.
¡Ahora ya lo sabes! La filosofía Lagom busca darte balance y bienestar por medio de sus técnicas de decoración. Recuerda que los efectos de esta corriente sueca no se limitan tu hogar y sus espacios, sino que alcanzan muchos más aspectos de tu vida persona. Si necesitas encontrar paz, ¿por qué no dejarte conquistar con este extraordinario estilo?